A día de hoy, 31 de julio de 2.019, son ya 1.011 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde que se inició el registro oficial de víctimas de violencia de género en el año 2003. 1.011 familias destrozadas para siempre, muchas de ellas con menores de por medio, 1.011 historias que desgraciadamente han tenido el peor de los finales.
Y lo más triste es saber que, quizás el Telediario de esta noche abrirá con una nueva víctima, o el de mañana, o el de pasado mañana… Esta lacra social parece no tener fin.
El artículo 1.1. de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género define violencia de género como aquella que, “como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia”, y “comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad.”
El último paso político para intentar paralizar el estremecedor contador de víctimas se dio en 2017, con el Pacto de Estado en materia de violencia machista, que fue aprobado por unanimidad en el Congreso y que establecía 200 medidas para la erradicación de la violencia contra las mujeres, incidiendo en todos los ámbitos de la sociedad, y dotando además a las distintas instituciones y organismos de los fondos necesarios para llevarlas a cabo. En el caso de los Ayuntamientos, estos fondos se deben asignar a proyectos o programas que desarrollen algunas de las medidas previstas en el Pacto de Estado, impulsando acciones de carácter transversal que fomenten la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos socio-políticos, la integración de la mujer, sensibilización, prevención e intervención en violencia de género, etc.
Siguiendo las directrices de dicho Pacto, el Ayuntamiento de Munera, gracias al asesoramiento del Centro de la Mujer de El Bonillo y del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, ha destinado estos fondos a una serie de actividades realizadas el pasado mes de junio en la Biblioteca Municipal Cervantes. A continuación os mostramos un pequeño resumen de las mismas.
- OCIO INFANTIL CON PERSPECTIVA DE GÉNERO:
Comenzamos las acciones de sensibilización con esta actividad impartida con Animab y dirigida a todos los niños y niñas de Educación Primaria, y que se realizó en dos sesiones distintas que abarcaban de 1º a 3º y de 4º a 6º respectivamente.
Se trataba de un cuenta cuentos sobre la vida de mujeres relevantes de la historia, y de un taller posterior en el que los participantes realizaron una manualidad de uno de esos personajes femeninos.
Frida Kahlo, Coco Chanel, María Montessori, Amelia Earhart o Cleopatra fueron algunas de las mujeres cuyas sorprendentes vidas pudieron descubrir los asistentes a esta actividad.
Para todas aquellas personas que deseen conocer más sobre estas y otra muchas mujeres destacadas de la historia, cuyas vidas merecen ser conocidas, la Biblioteca Cervantes ha adquirido la colección de libros Mujeres Extraordinarias, que podréis disfrutar a medida en que vayamos incorporándola a nuestra colección.
EXPOSICIÓN "TRECE"
El pasado 13 de junio tuvo lugar la inauguración en nuestra biblioteca de la exposición TRECE, formada por 13 fotografías de la fotógrafa Charo Guijarro.
Se trata de una iniciativa artística y social surgida en el seno de la asociación Concilia AB, asociación que como su propio nombre indica trabaja para favorecer la conciliación familiar, laboral y personal de las personas con mayores dificultades. Esta iniciativa está respaldada por la Unidad de Igualdad de la Excma. Diputación Provincial de Albacete.
Para su inauguración, nos visitó Yolanda Alfaro, presidenta de Concilia Ab quien nos contó cómo surgió este interesante proyecto en el que han participado mujeres de diferentes ámbitos, todas ellas con extraordinarias historias de éxito y superación, y nos habló de la necesidad de visibilizar el rol de la mujer en la sociedad actual.
Además, tuvimos la suerte de que nos acompañara una de las mujeres protagonistas de la exposición, Paqui Díaz Herrero. Paqui nos relató su duro testimonio y las dificultades que ha tenido que superar a lo largo de su vida.
Gran texto el de Pilar, y gran tarde la que vivimos en nuestra biblioteca.
Y por último, no me gustaría acabar este artículo sin poner de manifiesto esta reflexión: Algo está fallando en nuestra sociedad para que el cómputo de víctimas de violencia de género sea cada vez más elevado, para que no haya manera de revertir esta situación. La violencia de género es un problema de toda la sociedad en su conjunto, y como parte de esa sociedad, todos debemos poner nuestro granito de arena para que algún día, dejemos de lamentar tantas muertes y tanto dolor infringido a las víctimas y a sus familias. ¡Vasta ya!
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